La jugada intermedia es una táctica que consiste en hacer una jugada inesperada en medio de una secuencia lógica. Al intercalar este movimiento, suele cambiar por completo el resultado de la combinación calculada. Vamos a ver un ejemplo que refleja este concepto a la perfección:
En esta posición, el negro calculó la siguiente secuencia: 1.Cxe5 Axe2 2.Dxe2 dxe5; la posición resultante está equilibrada. Sin embargo, ¡hay una jugada intermedia que lo cambia todo!
Se ha colado la jugada Cg6+ ¡jaque! en la secuencia «lógica» que calculó el negro. En este ejemplo vemos como la jugada intermedia cambia por completo el resultado final.
Este concepto es importante tenerlo en cuenta cuando jugamos nuestras partidas ya que es un recurso muy poderoso. Estar atendo a estas jugadas «inesperadas» puede marcar la diferencia entre ganar o perder una partida.
La intermedia como recurso defensivo
En el ejemplo anterior, hemos visto cómo podemos utilizar la jugada intermedia para ganar material. Además, es un recurso muy útil a la hora de defender posiciones complicadas en donde el rival nos pone en problemas. Vamos a ver cómo aplicarlo en una situación defensiva.
Podemos ver que el negro está atacando con varias piezas a nuestro rey. Tras pensar cómo rematar la partida, se le ocurre la siguiente jugada: 1…Cxg3 y tras 2.fxg3 Dxg3+ 3.Ag2 Dxg2# jaque mate. Pero…, ¿se te ocurre alguna jugada intermedia para salvar la posición?
Solución
Aprender y asimilar el concepto de la jugada intermedia impulsará tu nivel de ajedrez. Es muy común no ver estas jugadas «sorprendentes» intercaladas en una combinación. Conocer y aplicar este concepto podría darte muchos puntos en tus partidas. Ahora que eres consciente del poder de las jugadas intermedias, entra en el siguiente enlace y ¡practica este tema táctico!