Se considera que una partida de ajedrez está en su fase final cuando quedan pocas piezas sobre el tablero y el desenlace de la partida es relativamente cercano. Esta situación se produce generalmente cuando se han cambiado las damas, desde ese momento se considera que entramos en el «final».
Sin embargo, también existen finales con damas. A esta situación se llega cuando se han cambiado todas o casi todas las piezas menos las damas. En definitiva, se llega al final de la partida cuando hay pocas piezas sobre el tablero o se han cambiado las damas. Cuando nos referimos a las «piezas», dejamos fuera de esta definición a los peones, es decir, las piezas serían: alfiles, caballos, torres y damas. Por lo tanto, en los finales puede haber muchos, pocos o ningún peón, es indiferente para saber si estamos en la fase final o no.
¿Por qué debería estudiar finales de ajedrez?
Los finales en ajedrez son fundamentales para cualquier jugador que desee mejorar. Aunque es cierto que en algunas partidas no se llega a esta etapa, ya sea porque se logra dar jaque mate antes o porque un jugador se rinde; en los encuentros más equilibrados, el desenlace suele definirse en la parte final del juego. Por eso es crucial prestar la atención que se merece a esta fase de la partida.
En muchas ocasiones, no se trabaja lo suficiente en los finales y el entrenamiento se centra en otros aspectos como aperturas, estrategia, problemas, etc. Hay que practicar todas las fases del juego, pero no hay que dejar de lado los finales. Al fin y al cabo, ¡la partida se decide en el final!
¿Cómo entrenar finales de ajedrez?
Para ser bueno en algo, como en casi todo, hay que practicarlo. Si quieres ser un buen finalista, debes entrenar esta fase de la partida jugando y analizando tus fallos. Sin embargo, antes de empezar a practicar, habría que aprender algunos conceptos y teoría de finales. Comenzar con una base te ayudará a entender cómo debes jugar esta fase de la partida y potenciará tu aprendizaje. Aquí puedes estudiar algunos temas: