La oposición en ajedrez es un concepto fundamental en los finales que en muchas ocasiones determina el resultado de la partida. Por lo tanto, es muy recomendable conocer y dominar esta idea.
¿Qué es la oposición en ajedrez?
La situación de oposición se produce cuando dos reyes están enfrentados en una misma línea (horizontal o vertical) con un número impar de casillas entre ellos. El rey que NO tiene el turno de juego tiene la «oposición», lo que le da una ventaja estratégica. Vamos a ver un ejemplo de esto:
En esta posición juegan las negras. Por lo tanto, el blanco tiene la oposición porque su rey está situado a una casilla de distancia impidiendo avanzar al rey rival (controla las casillas d5, e5 y f5). El rey blanco tiene ventaja sobre el negro, ya que cuando el rey negro mueva, el blanco va a poder ganar espacio. Veamos cómo sigue la partida:
En este ejemplo hemos visto cómo la oposición ha servido para ganar espacio con nuestro rey y apoyar el avance de nuestro peón hasta la coronación. Ahora vamos a ver un ejemplo en la defensa:
En este diagrama podemos ver la posición avanzada del rey negro, que amenaza ir a por nuestro peón de f3. Sin embargo, gracias a la oposición vamos a ser capaces de aguantar en esta partida:
Con este ejemplo, hemos visto que la oposición también sirve para defender posiciones complicadas. Aprender este concepto es crucial para el resultado de muchas de tus partidas.
Ahora que conoces la oposición directa o «clásica», vamos a ver otros dos tipos de oposición que también conviene conocer: la oposición diagonal y la oposición distante.
Oposición Diagonal
La oposición diagonal es similar a la oposición directa, pero en lugar de estar alineados vertical u horizontalmente, los reyes se enfrentan en una diagonal. Esto puede ser útil en algunas situaciones en donde no es posible conseguir la oposición clásica y nos vemos obligados a ganar la oposición diagonal. Esta situación suele ser el paso previo a una oposición directa, por lo que la oposición diagonal es una «transición» a la oposición «normal». Vamos a ver un ejemplo:
En este diagrama podemos ver que el rey blanco no puede ir a la casilla f5 para ganar la oposición directa porque el peón de g6 nos lo impide. Entonces, tenemos que pasar previamente por la oposición diagonal para ganar la partida:
En este ejemplo hemos visto la importancia de conocer la oposición diagonal. Recuerda que cuando no es posible ganar la oposición directa, ¡se puede tener la oposición diagonal!
Oposición Distante
La oposición distante se da cuando los reyes están separados por un número impar de casillas superior a uno, pero el principio sigue siendo el mismo: el jugador al que no le toca mover tiene la ventaja, ya que puede obligar al oponente a ceder terreno o impedir que avance. Al igual que la oposición diagonal, la oposición distante suele ser una transición a una oposición directa. Veamos un ejemplo en donde podemos aprovechar este concepto:
Para defender esta situación, no podemos utilizar la oposición directa porque estamos muy lejos. Por lo tanto, ¡tenemos que aplicar la oposición distante! Tiene que haber un número de casillas impares entre los reyes, por lo que la casilla correcta para ganar la oposición distante es d1 (habría 3 casillas entre el rey blanco y el rey negro). ¡La única jugada para aguantar esta posición es Rd1! Vamos a ver cómo se consiguen las tablas:
En todos estos ejemplos se ha visto reflejada la importancia de conocer y dominar el concepto de «oposición», especialmente en los finales de reyes y peones. Procura tener presente esta idea cuando se acerque el final de la partida.